Cuida tu mente tanto como tu cuerpo.
En los JJOO de Tokio ha sido noticia el abandono de la atleta Simone Biles por motivos de salud mental. En la rueda de prensa posterior comentó: «Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo”.
Estamos acostumbrados a lesiones físicas pero nuestra mente también se lesiona, cuidémosla.
Proteger nuestra salud mental debe ser prioridad al igual que lo hacemos con la salud física. Para ello es prioritario la prevención y mantener hábitos saludables que nos protejan de sufrir futuras patologías.
El ejercicio físico es fundamental para evitar desequilibrios psicológicos, siendo también decisivo como parte de la terapia cuando sufrimos alguna patología.
El deporte:
Alivia la ansiedad
Gracias a la liberación de endorfinas y otras sustancias químicas que provocan en nuestro cerebro sensaciones de calma y positivismo.
Combate trastornos del sueño
El insomnio es el trastorno del sueño más común y practicar deporte te permitirá disfrutar de una mayor calidad del sueño.
Aumenta la autoestima
Gracias al entrenamiento la percepción de nosotros mismos cambia positivamente. Además del plano estético, se refuerzan áreas como el control, la capacidad de superación y la motivación.
Mejora nuestra conducta
El deporte refuerza valores como el compañerismo, el valor y la aceptación de la derrota. Nos hace más resilientes
Ayuda a controlar adicciones
Al realizar deporte nuestro cerebro libera los mismos neurotransmisores que cuando tomamos sustancias como el alcohol, el tabaco y otras sustancias nocivas.
Nos mantiene jóvenes física y psicológicamente
Practicar ejercicio ayuda a reiniciar el reloj biológico cuya función se ve afectada por el frenético ritmo de vida al que sometemos a nuestro cuerpo.
La salud mental está en juego y puede ser tan limitante como una enfermedad física.